Caminando, caminando... por donde andaban nuestros ancestros!

Hace tiempo que no escribo por aquí... y es que en estos últimos 2 meses han pasado mil cosas! Así que voy a intentar contaros un poquito más, que en un mes ya estoy de vuelta por las Españas y ya no tendrá mucho sentido escribir por aquí!

El mes pasado volví a entrar unos días a la comunidad campesina de Huachón, donde estoy haciendo la tesis... Para quien no lo sepa o tenga la memoria corta, estoy haciendo entrevistas a comuneros y comuneras para identificar y localizar amenazas a los recursos naturales, debido a acciones tanto externas (centrales hidroeléctricas, carreteras, mineras,...) como internas (malas prácticas agrícolas de los propios agricultores, quemas para "generar pasto", pesca con veneno o redes,...), y proponer mejoras.

Esa comunidad es una de las más grandes del Perú (60.000 has) y se extiende desde la parte andina, (con el nevado de Huaguruncho a más de 5700 m de altura), bajando hasta la amazónica (ceja de selva, 2300 m de altura, a unas 2 horitas en coche de Oxapampa). Para ir de arriba a abajo, no hay carretera, sólo un camino... y qué camino!! Son muchos los estudios que demuestran que ese camino es Inca. Pero no sólo eso, sino que era uno de los brazos más importantes de la red de caminos Incas del Tahuantinsuyo (imperio Inca). De hecho, ese brazo era perpendicular al Qapaq Ñan, el camino principal Norte-Sur que unía todos los países andinos, y conectaba la costa y la selva a través de la sierra (si veis el mapa del Perú sería como dibujar una línea oeste-este, transversal a las 3 franjas de costa, sierra y selva, más o menos por la mitad del país).

El caso es que cuando terminamos las 2 semanas arriba en Huachón, se nos ocurrió bajar hasta Oxapampa por el camino Inca, y no por la carretera que da toooooda una vuelta enorme de 10 horas de coche... Así que allá que me fui, con Julio, Marlon, antropólogo, que trabaja conmigo en Huachón, y Don José, dueño del hostal, guía y Apu (algo así como un chamán, que se comunica con los dioses andinos y nos hizo una ceremonia de bienvenida para que el Apu Huaguruncho nos acepte en su territorio).

7h00 Posando ante el Apu Huaguruncho, los 4 listos para partir! // Laguna Cueva de León, al principio del camino. Paisaje típico, sierra, lo poquito de vegetación que hay, muy bajito para no sufrir los daños de las heladas y del viento.

Los chicos, y en el fondo, muy lejos todavía... ese valle que nos fue jalando durante todo el camino // Tingo Esquina, una de las aldeas-anexo de Huachón... cómo veis, sólo es una casa... // La primera florcita, después de horas de caminata!

Algo que me encanta desde siempre, desde los viajes en coche con mis padres, cuando nos aconsejaban mirar por la ventanilla en vez de leer, es ir viendo cómo cambia el paisaje según vamos avanzando, subiendo en altura, bajando en latitud,... Aquí el cambio de vegetación entre sierra y ceja de selva se iba viendo a cada minuto, a cada paso que dábamos... Y sino, mirad esto!

Empieza a aparecer algo más de colorido, más diversidad, más altura de plantas // Y si no os creéis que el suelo ya era más profundo, preguntadle a Julio si casi lo traga la Pachamama o no... // Bromelias, tan típicas por aquí, y las montañas cubiertas de árboles ya más de selva alta
Es camino inca o no es camino inca?? // Parcelas completamente quemadas... todo eso supuestamente para nutrir el suelo para producción agrícola... Que pena que el abono aportado por las cenizas desaparezca con las primeras lluvias de noviembre... // Lugareñas entrañables y coloridas!

En resumen, nos recorrimos 30 kms, con una mochila de 15 kgs en los hombros, bajando 1500 m de desnivel, y casi del tirón... Tardamos día y medio, haciendo noche (porque eso de "dormir" se lo dejé a otros...) en una aldeita con 4 casas en el fondo del valle, sin agua ni luz, tirados en el suelo en una especie de establo al lado del río y pasando frío... La experiencia de este viaje fue increíble, pero eso sí... acabamos reventadísimos, y menos mal que fue todo bajada! No quiero ni pensar como acabarían Don José y Marlon, que regresaron para Huachón por el mismo camino, subiendo... Ese es el camino que hacen los mineros de la parte amazónica para ir a sacar minerales en la montaña de la parte andina, o los comerciantes que bajan a vender sus papas... y ellos lo hacen en unas horas sólo!!)...

18h30 Por fin llegamos a Huarancayo, la aldea donde hacemos noche! // Julio reventado y Don José algo cansadito...

Marlon reventado (la fotógrafa cayó medio segundo después...) // La casa de nuestros huéspedes, donde cenamos papas a la luz de la vela, intentando pillar algo de la conversación en Quechua, y rodeados de cuyes // Qué?? Ibamos cargados, sí o no??

Pillados!!

Ese camino aún conserva bastantes tramos de empedrado y estructuras típicas de los Incas, como desagües para que no se encharque el camino en época de lluvias, puentes de piedra,... Increíble sensación la de caminar por ahí y saber que hace 500 años, por ese mismo camino, los Incas pisaban esas mismas piedras... Bueno pues no me gusta terminar con un toque de pesimismo pero toca denunciarlo, aunque sea en este blog... A que no sabéis la genialísima idea que han tenido?? Claro que sí!! La ceguera desarrollista del hombre ya ha empezado a destrozarlo en varios tramos para... construir una carretera!! Y nadie o casi nadie parece preocuparse por la pérdida del valiosísimo legado que nos dejó esta civilización tan poco longeva y tan súmamente impresionante...

En fin, esperemos que en algún momento llegue el Instituto Nacional de Cultura y pare esta barbarie antes de que sea demasiado tarde... Ah... y que viva el progreso!! (mode ironic off...)