martes, 5 de julio de 2011

Oxapampa, pampa de paja...

Esta entrada va dedicada a Coli... porque siempre será tu Oxapampa, porque no pasa un día sin que nos acordemos de tí, porque cuando miro al cielo de noche sé que ahí estás tú, entre los millones de estrellas, brillando fuerte para nosotros, guiándonos con tu luz, tus rizos y tu felicidad.

Vista de Oxapampa (en el valle) desde la quebrada de San Alberto... Parece que a las montañas se les hayan cosido parches, como a un pantalón viejo, usado de tanto tirarse al suelo... Y sí, el puntito negro, es un cóndor!















6h30... Ya están las máquinas de la carpintería funcionando a pleno rendimiento, y lo quiera o no, toca despertarse. Cada mañana igual... Vivo en una casita de madera detrás de la carpintería de mis caseros, al final del pueblo, donde empieza el campo, pastan las vacas, donde no existe el asfalto sino la tierra, las piedras y el polvo, y donde las estrellas brillan más que en ningún lado...

Mi casa // La carpintería de mis caseros, al ladito de casa //
Paisaje desde el camino que va a mi casa // Mis vecinitos (y pretendientes jejeje) invadiendo mi habitación (apréciese el detalle: toda de madera!)  // Vacas pastando nada más salir de casa... igualito que en Valencia!

Duchita rápida, algo de música para empezar el día con buen pie, y me voy para el pueblo a desayunar tres alfajorcitos (bueno, vale.. y una empanada de carne...) y medio litro de uno de esos jugos tan ricos que hacen en este país, al ritmo de la cumbia peruana, ya de buena mañana... Ya sé lo que echaré de menos al volver a España!

Oxapampa, pampa de paja... Hoy en día es algo más que eso, pero sigue siendo un pueblo. Un pueblo... como lo diría? algo así como una mezcla de un pueblo del Pirineo y uno del Far West... A algo más de 1800 m sobre el nivel del mar, con sus casas de madera tipo Western-barra-Heidi, sus farmacias en las que puedes comprar jabones, peluches, lámparas, y también de paso, medicamentos,... sus calles de polvo y piedras, salpicadas de motos transportando familias enteras, madres con sus bebés en la espalda enrrollados en mantas multicolores, niños de risas cristalinas correteando por los patios de los colegios, perros  y gallinas libres y felices (porqué llamarlos callejeros, con lo mal que suena?),... Y donde, mires donde mires, se imponen cerros verde-azulados sobre el cielo oxapampino, en los que cantidad de nubes algodonosas se quedaron enganchadas a las ramas de los árboles...

La plaza del pueblo, con "la única iglesia en la que conviven Dios y el diablo" (iglesia hecha toda de madera de diablofuerte!) // El techo de la oficina del Instituto del Bien Común (no, no voy por la vida "haciendo el bien"... se trata de la gestión ecológica-, económica-, cultural- y socialmente sostenible de los recursos naturales...) //
La avenida // Pista de aterrizaje (no, no es broma...) // Más calles, casas de madera tipo Far West, y moto-taxis (o carricoches, cuando no me acuerdo del nombre), 1 Nuevo Sol el viaje (0,25 €), con regetón pa' los oídos de regalo...

Esta zona y el resto de la Amazonía andina (del lado atlántico de la Cordillera de los Andes, las quebradas, riachuelos lagunas, lagos y ríos formarán, mucho más abajo y a muchos kilómetros de aquí, el Amazonas) ha sido habitada desde tiempos ancestrales (más de 3.500 años) por el pueblo Yánesha. Obviamente, la llegada de los españoles, su intento de conversión al cristianismo, la fragmentación de sus territorios por la llegada de colonos austro-alemanes (que por cierto, dejaron a muchos rubitos con ojos azules como yo, correteando por las montañas... El otro día incluso me preguntaron si era de aquí o del pueblo de al lado!!) a esta región hace unos 150 años,... ha ido afectando al pueblo Yánesha desde hace siglos. Aún así, unas 1400 familias viven en 35 comunidades de las provincias de Chanchamayo (Junín), Oxapampa (Pasco) y Puerto Inca (Huánuco). La comunidad de Tsachopen, la más cercana a Oxapampa (a media hora en bici...) vive de artesanía (pendientes de plumas de pajaros locales, collares de semillas nativas, etc.) y cerámica (ya me traeré un juego de tazas para tomar... café!!! Cuanto echo de menos mi café de después de comer!).

Espe, Claudia y yo con los nativos Yáneshas de la comunidad de Tsachopen, en el II aniversario del sector de Gramazú // Las chicas de manifestación revolucionaria por los caminos de la selva //
Entrada a la Comunidad Nativa de Tsachopen // De camino a Tsachopen // Puente colgante río Chontabamba

Y no podía hablar de Oxa sin hablaros de su gente... Tuve la suerte de conocer a Espe y Claudia en mi primer día en Oxapampa, y a raíz de ellas, el resto de la pandilla: Álvaro, Coli, Nacho, Eduardo, Ingrid, Marie, Joel y Wilder. Haceis que cada día sea aún más bonito en Oxapampa.

Primera noche en el bar de Otto // Noche de pizzas en casa de Álvaro y Coli // Visita de las cabañas de Eduardo (http://www.ulcumanoecolodge.blogspot.com/ por si alguien se anima a visitar la zona!) //
Un día en la chacra, cargando sacos de granadilla // Los ángeles de Charlie :) // De cena en casa de Ingrid! Te pasaste!! :)

Os dejo la canción de Oxa, del grupo oxapampino Caoba!
Alguien se anima a venir a verme? :)